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Autores varios

“Crónica de una muerte anunciada” y el impacto negativo de la información no verificada

Actualizado: 14 jul

Por Damaris Pasache Arroyo, Almendra Prieto Ramirez, Junior Prudencio Alvarado, Leidy Quispe Apaza, Ariana Quispe Tavara


Gabriel García Márquez, conocido cariñosamente como Gabo, fue un destacado escritor colombiano que nació el 6 de marzo de 1927 en Aracataca y falleció el 17 de abril de 2014 en México a la edad de 87 años. Inició su carrera literaria con la publicación de la novela corta La Hojarasca en 1955, después de haber escrito su primer cuento La mujer que llega a las seis en 1950. Su obra más reconocida fue Cien años de soledad, con la cual obtuvo gran reconocimiento y diversos premios. En 1981 fue exiliado de Colombia debido a la creencia de que estaba asociado al Partido Comunista. Es durante esos cuatro años fuera del país donde creó dos de sus obras más destacadas: El coronel no tiene quien le escriba y La mala hora. La obra que a continuación se reseña busca expresar de manera irónica una crítica al código de honor imperante en el pueblo de los Vicario. Esta novela se inspiró en un suceso real de la juventud del escritor en Colombia en 1951, lo que lo motivó a explorar temas como la fatalidad y el destino. Además, quiso plasmar en la obra la inspiración que le generaba la ciudad de Barranquilla, donde vivió gran parte de su vida, dando lugar al realismo mágico en la historia.


La joven Flora Miguel, de temperamento impulsivo y tomando el protagonismo central del momento, es una personaje que el narrador detalla como una mujer sufre una profunda crisis de humillación y que  llora con rabia al creer que se está obligando a Santiago Nasar a casarse con Ángela Vicario. Encerrada en su habitación, Flora reacciona con incredulidad y angustia ante esta noticia. La narración se desarrolla en un pueblo latinoamericano, probablemente de los años veinte, donde las relaciones sociales y los códigos de honor son muy importantes. Incluso en la actualidad, este tipo de situaciones pueden ocurrir en comunidades que mantienen tradiciones arraigadas y una cultura del silencio. La obra expone la influencia poderosa de la percepción y la interpretación subjetiva de la realidad, lo que demuestra la naturaleza compleja de la verdad y la percepción humana. Esto ilustra cómo los chismes y rumores pueden tener un impacto devastador en una persona, como en el caso de Santiago Nasar, cuya muerte fue considerada injusta por un crimen que no cometió. Es así, como en la trama muestra a Flora atrapada en un torbellino de emociones al descubrir el fatal destino de Santiago, reflejando incredulidad, tristeza y desesperanza ante la tragedia inminente. Esta escena cuestiona la importancia de las apariencias y el honor en el pueblo, y cómo los rumores y la falta de comunicación pudieron provocar una tragedia anunciada. Como bien dice Oseguera-Montiel (2021) los rumores pueden provocar un fuerte impacto en la perspectiva de las personas al juzgar a un individuo o un evento. Los rumores generan emociones negativas en las personas, provocando un estado de descontrol emocional, tal como se observa en el caso de Flora. Ella se refugia con gran incredulidad ante la idea de que Santiago Nasar sería casado a la fuerza, cuando en realidad el verdadero rumor era el de su muerte. Aun conociendo las consecuencias que pueden desencadenar los rumores a largo plazo, se sigue observando su propagación en la actualidad. Esto se debe a que los rumores surgen como una forma de procesar información en la interacción social, pero la combinación de factores psicológicos y sociales genera la difusión de información de manera negativa, desencadenando desinformación y hechos perjudiciales. El desenlace trágico de Santiago Nasar, cuya muerte fue consecuencia de los rumores y la falta de comunicación en su entorno, refleja la complejidad de los procesos de difusión de información. Esto resalta la necesidad de fomentar una comunicación más clara, transparente y responsable en los diferentes ámbitos de la sociedad, ya que la propagación de rumores, si bien responde a factores psicológicos y sociales, conlleva riesgos significativos que deben ser abordados de manera proactiva.


Seguidamente, la narración se desarrolla desde la perspectiva de un narrador testigo, quien rememora los eventos pasados desde su visión personal. El texto permite entender que Santiago sabía poco de su propio destino, llevándolo a la tumba con la misma incredulidad. El uso estratégico de conectores temporales ayuda a situar la acción de manera cronológica en un pequeño pueblo latinoamericano, donde se narra el asesinato de Santiago. Se describe un ambiente tenso y la percepción diversa que tienen los personajes sobre la víctima y su muerte. Además, se destacan los problemas de comunicación y percepción, como el hecho de que Santiago parecía no comprender la gravedad de la situación, lo cual contribuyó a su fatal desenlace. Al proyectar esto hacia la actualidad, se reflejan temas universales como la violencia, la percepción social, la desigualdad económica y la influencia del dinero en la impunidad, que, lamentablemente, siguen presentes en nuestras sociedades. Los prejuicios y juicios de algunos personajes, como Polo Carrillo, revelan la complejidad de las percepciones y relaciones en torno a Santiago antes de su trágica muerte. Incluso Indalecio Pardo había sido advertido de que Santiago sería asesinado, demostrando así la intrincada red de información y rumores que rodeaban al protagonista, evidenciando la relevancia de temas como la desigualdad, la violencia y la percepción social, que continúan resonando en la actualidad. Asimismo, como afirma Palacios Echevarría (2024), cuando las declaraciones se basan en un fanatismo irracional, en lugar del conocimiento de las circunstancias, el resultado carece de seriedad y es lamentablemente absurdo. La ignorancia e indiferencia del pueblo ante lo que estaba a punto de suceder, los convierte, al menos moralmente, en cómplices del trágico acto. Esto se debe a que se dejaron llevar por lo que creían saber de Santiago Nasar, sin profundizar realmente en su persona. Este hecho lleva a reflexionar sobre la importancia de la comunicación en nuestra percepción de los demás. La comunicación se vuelve un elemento fundamental para poder entender al otro sin hacer juicios apresurados, como ocurrió en el caso del desdichado joven. La falta de una comunicación efectiva y de un verdadero entendimiento del otro, propició que la comunidad actuara con indiferencia ante los eventos que se avecinaban. Esto evidencia cómo la superficialidad en las relaciones y la falta de esfuerzo por comprender al prójimo pueden tener consecuencias devastadoras. Cuando hay ideas preconcebidas sobre las personas, en lugar de establecer un diálogo abierto y honesto, hay probabilidad de cometer errores que pueden ser irreparables, como el que se suscitó en torno a la trágica muerte de Santiago.


Ahora bien, el narrador, utilizando un estilo en tercera persona, revela la trama de manera objetiva. Utiliza estratégicamente conectores aditivos para estructurar la narración y aclarar la secuencia de los eventos a continuación. Se describe una escena de violencia y caos situada cerca de la casa de Plácida Linero y la iglesia, donde Santiago y otros personajes se ven envueltos en situaciones de peligro y horror, con gritos, persecuciones, heridas graves y la falta de conciencia de algunos sobre lo que está sucediendo a su alrededor, culminando con el asesinato de Santiago. Las consecuencias a esto reflejan un impacto devastador, tanto a nivel emocional y psicológico, como en la desconexión con la realidad y la violencia que marcaron a los miembros de la comunidad. La narración también evidencia cómo el abuso de poder y la corrupción siguen manteniendo patrones dañinos en la sociedad, a pesar de que todos deberíamos gozar de los mismos derechos. La descripción del asesinato de Santiago refleja la brutalidad y la indiferencia de la comunidad, mezclada con la aparente normalidad de la rutina diaria, dejando una huella indeleble en la memoria de los testigos. En conjunto, se presenta de manera cruda y directa la complejidad de las dinámicas sociales, la violencia y la necesidad de trabajar por una sociedad más equitativa y justa, donde la protección de la vida y la dignidad humana sean valores fundamentales. Como bien afirma Lliuta (2022), la violencia puede provocar una ruptura en la confianza de las personas entre sí, causando conflictos y malos tratos. Lejos de que el trágico desenlace de Santiago fuera frenado o detenido por quienes lo rodeaban, su infortunado final terminó consumándose. La pasividad y falta de acción de los testigos permitió que este ciclo de violencia se perpetuara. Ante la persistencia de esta problemática en la actualidad, cabe reflexionar sobre las principales causas de la indiferencia hacia los actos violentos. Nuestra realidad normaliza la violencia, convirtiéndola en algo común y natural, lo que disminuye la sensibilidad y capacidad de reacción de la sociedad. Aunado a ello, el miedo a involucrarse en dichas situaciones es lo que detiene a las personas a ponerles fin, optando por el camino de la indiferencia en aras de preservar la propia seguridad. Esto, si bien puede estar motivada por el miedo, es también reflejo de una crisis de valores que debemos enfrentar de manera integral, fortaleciendo los lazos comunitarios, la educación y la promoción de una cultura de paz y respeto a la vida humana.


Es así que en su aclamada novela Crónica de una muerte anunciada, Gabriel García Márquez ofrece una poderosa demostración de cómo los rumores y la desinformación pueden desencadenar consecuencias trágicas. La historia de Santiago subraya la apremiante necesidad de una comunicación efectiva y responsable dentro de la comunidad. La obra pone de manifiesto cómo la percepción subjetiva y los prejuicios arraigados pueden distorsionar drásticamente la realidad, conduciendo a decisiones precipitadas y funestas. Asimismo, refleja la pasividad generalizada y normalización de la violencia, lo que evidencia una profunda crisis de valores morales que urge abordar. A través de su narrativa cruda y conmovedora, el autor logra mostrar cómo la falta de diálogo y la indiferencia de los individuos pueden convertir a una comunidad entera en cómplice involuntaria de tragedias que podrían haberse evitado. Los rumores demuestran tener un gran poder para crear realidades dentro de la comunidad, sin sustento en hechos comprobados, evidenciándolo claramente en el supuesto deshonor de la familia Vicario que llevó a los hermanos a proceder con el asesinato de Santiago. Además, la obra ilustra cómo los rumores tienden a amplificarse y adquirir vida propia a medida que se transmiten entre los miembros de la comunidad, transformando y deformando progresivamente el relato original. Por ello, la novela de García Márquez es un llamado a cuestionar críticamente los chismes y rumores, y asumir la responsabilidad colectiva ante situaciones similares, para construir comunidades más justas y efectivamente comunicadas.

 

Referencias

Lliuta, B. (2022). La violencia y su impacto en la sociedad. El Generacional. https://elgeneracionalpost.com/opinion/2022/0223/45494/la-violencia-y-su-impacto-en-la-sociedad.html


Oseguera-Montiel, A. (2021). El otro virus: rumores y chismes sobre la pandemia COVID-19. Una explicación cognitiva. Antropología Americana, 6(11), 11-30.    https://revistasipgh.org/index.php/anam/article/view/801/1698

 

Palacios Echevarría, A. J. (24 de mayo del 2024). El peligro de la ignorancia en la sociedad del conocimiento. ElPaís.cr. https://www.elpais.cr/2024/05/24/el-peligro-de-la-ignorancia-en-la-sociedad-del-conocimiento/ 

 

 

Dato bibliográfico

García Márquez, G. (2012). Crónica de una muerte anunciada. Norma.

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